Si el reciente ejemplo del .CS de la ex-Yugoslavia prueba que los cambios políticos tienen una incidencia real sobre la vida de las extensiones, parece que los trastornos climáticos no tienen ninguna. La pequeña isla de Niue se volvió famosa por su ccTLD, el .UN. Pero también, por los problemas de re-delegaciones que existieron el año pasado - especialmente a raíz de lo que sufrió a causa del ciclón Heta el último mes, hasta tal punto que casi toda su población tuvo que exiliarse a Nueva Zelanda. Sin embargo la extensión, refugiada en los servidores Root del ICANN, aún tiene hermosos días por delante. De hecho, la mayoría es utilizada en Suecia (.NU significa « ahora » en Sueco) y muy poco sobre la Isla. Pero sobre todo, la lista de los códigos ISO 3166-1, utilizada por los ccTLDs no tiene vínculos con ninguna lista oficial de país. Ciertamente el .NU seguirá estando disponible, ¿aunque nadie viva en la isla Niue? ¿Una señal más del desfase entre Internet y la « vida real » ?

Ver http://www.domaine.info/Redirect/www.nunames.nu

JCV & SB