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¿Cuál es el futuro del .eu ?

26 février 2007 15:08

Análisis de un hecho de sociedad.

En las últimas cumbres internacionales en el sector de la gestión de nombres de dominio, Domaine.fr®, el primer registrar histórico francés y líder en la gestión de cartera multiextensión, ha sido regularmente consultado para dar su opinión sobre la aceptación que tendrá el .eu.

Antes de analizar esta nueva extensión, que se presentó en público exactamente el viernes pasado a las 11:00 horas, conviene hacer un análisis general del contexto y las tendencias actuales.

Al comienzo, luego de la apertura de los .EU el viernes anterior, dimos una estimación de 1 millón de nuevos nombres registrados para el fin de semana pasado y que resultó exactamente en un 96% acertada. En efecto, el domingo 9 de abril a las 23:59, un poco más de 1,300,000 nombres se indicaban en el contador del EURid sabiendo que 246,000 ya se habían pedido durante los períodos sunrise 1 y 2.

Posición en número de nombres registrados /País/ número

1- DE (Alemania) 410.638 2- GB (Gran Bretaña) 268.396 3- NL (Paises-Bajos) 152.442 4- IT (Italia) 80.882 5- CY (Chipre) 73.217 6- SE (Suecia) 62.223 7- FR (Francia) 51.589 8- BE (Bélgica) 32.688 9- AT (Austria) 25.777 10- PL (Polonia) 21.843 11- ES (España) 20.839 12- DK (Dinamarca) 19.915 13- IE (Irlanda) 16.602 14- CZ (Republica Checa) 15.958 15- LU (Luxembourgo) 9.339 16- MT (Malta) 8.258 17- HU (Hungria) 6.892 18- SK (Eslovaquia) 4.013 19- FI (Finlandia) 3.799 20- LV (Letonia) 2.517 21- PT (Portugal) 2.442 22- LT (Lituania) 1.238 23- EE (Estonia) 1.222 24- SI (Eslovenia) 1.135 25- AX (Islas de Aland) 616 26- GI (Gibraltar) 221 27- RE (Isles de la Reunión) 70 28- GR (Grecia) 61 29- MQ (Martinica) 17 30- GP (Guadalupe) 13 31- GF (Guayana Francesa) 3

(Pueden seguir en directo esta evolución en esta dirección. Las cifras se actualizan cada 15 minutos y evolucionarán de manera bastante dispar en lo sucesivo).

Europa, Europa y aún Europa. En estos principios del siglo XXI, la obra más grande parece ser ésta. Durante estos últimos 15 años, los países desarrollados o en vías de desarrollo progresaron más que durante el último siglo y medio. Una evolución del 100% tanto a nivel tecnológico como en sus costumbres. Esto, en gran parte, se debe a la explosión de los métodos de comunicación y quién dice comunicación, habla por supuesto de Internet.

Todo el mundo (o casi) se acuerda del famoso .com, que en sus comienzos se volcaba a la actividad comercial. El .net se dedicaba a las actividades de redes (Network : de ahí el .Net) y el .org a las organizaciones. No existía ninguna otra extensión en aquel entonces ni el .FR, ni el .INFO, ni el .US (para los Estados Unidos). Era el tiempo de ‘todo genérico’ y es precisamente esta escasez lo que llevó al Sr. ‘todo el mundo’ a reservar su apellido, el de su perrito o incluso el de su residencia tropical bajo la extensión .com. No se requería ninguna condición. No había normas restrictivas, aparte de los caracteres especiales y acentuados, y sobre todo, se tenía la seguridad de llegar al planeta entero que sólo suspiraba por él.

También la prensa y los medios de comunicación, como la televisión o la radio, fueron testigos del aumento en potencia de esta red. No podían citar sino a este famoso .com, los otros dos ya tenían un uso específico y poco atractivo. Paradójicamente, el .com era la representación perfecta del .net. Por lo tanto, lo que se instaló en el espíritu de cada uno de nosotros, fue precisamente el .com, y de ahí el famoso auge dote-COM.

Aproximadamente cuatro años habían pasado y hacia el final de los años 90, el .com estaba saturado. Incluso algunos hasta se vieron obligados a presentar su sociedad, ejerciendo una actividad comercial, en otra extensión como el .net o el .org puesto que el nombre pretendido en ésta sí estaba disponible. Eso costaba más barato que iniciar un procedimiento judicial hacia un propietario ficticio que residía en Taiwán o Perpete-les-oies. Pero estas últimas extensiones no eran populares y es, como siempre, hacia el .com que los internautas se volvían sistemáticamente. Otras personas (especialmente los Registrars : oficinas de registro) supieron ver la gallina de los huevos de oro. Por eso registraron en masa todos los nombres posibles y concebibles en .com ; desde el momento en que podían suponer los nombres que se solicitarían, y también teniendo en cuenta la buena o mala ortografía (lo que se denominaría más tarde “typosquatting  ”. Algunos de ellos sólo tuvieron como objetivo desviar el tráfico. Ejemplo, www.aple.com o www.aplle.com para recuperar a aquél que se había desviado debido a un error de tipeo en la introducción del nombre de la famosa empresa californiana www.apple.com).

Luego de confirmar lo dicho, surgió la iniciativa de ‘sectorización’ y de ‘regulación’ con la ayuda de nuevas extensiones. Reencendiendo así la antorcha del IANA, surgió, bajo la tutela de la DoC, US Department Of Commercet a través el famoso MoU, Memorundum of Understanding. La Internet Corporation For Assigned Names and Numbers tuvo la pesada tarea de reconciliar las necesidades crecientes de esta comunidad, cada vez más internacional, con el mantenimiento de una red estructurada y controlada. En primer lugar, este proyecto de sectorización atravesó un recorte geográfico : las fronteras y las demandas naturales de los países colaboradores. Era lógico comenzar por allí, permitiendo a cada país tener su propia ‘zona’ en esta extensa red. Alemania fue el país que mejor consiguió este matrimonio. La razón es simple : es un país rico, volcado a la industria y principal exportador europeo, con una política de atribución de los nombres muy libre, ‘casi’ igual a la del .com y una política arancelaria agresiva. Cada Gobierno era libre de establecer sus propias normas de atribución, el éxito tanto sociológico como comercial no fue el mismo de un país a otro. Por el contrario eso permitió materializar, domesticar y superar el Internet virtual, a menudo demasiado intangible, lejano y salvaje, que quedaba encerrando en una cultura más bien familiar, de un país, nuestro país. ¿No es de la ignorancia o de la incapacidad de visualizar de donde a menudo nace del temor ? ¿No es el gigantismo, como los fondos marinos que crean el pavor en nosotros ? ¿Lo que todo hombre busca no es sobre todo sentirse seguro ? Traer el .net a una escala nacional nos permitió comprender mejor, y en consecuencia controlar mejor, el vaivén de nuestro nuevo método de comunicación, la electrónica.

Por lo tanto, cada país dio a sus compatriotas la posibilidad de ubicarse bajo una identidad, una zona distinta, aprovechando su virginidad para volver a empezar casi de cero. El Sr. ‘Todo el Mundo’ que no había tenido la oportunidad de conocer los nombres de dominio en los años 80 podía ofrecer el nombre de su perrito en com.fr y pronto directamente bajo el .fr.

Cuando comunicaba a su entorno la dirección electrónica de su site en Internet, se volvía legítimo y natural encontrarlo bajo la extensión nacional, el .fr. Pero no hay que olvidar que el .com había dejado rastros indelebles, el surfista lambda tiene la molesta tendencia de volverse hacia el com, como si sus dedos lo guiaran para hacerle descubrir, en una alegría mitigada, cualquier otra clase de perrito... Pero fuertes en su publicidad y anuncios, y al cabo de 5 años de interminables machaqueos, las empresas y los medios de comunicación supieron hacer popular a su ccTLD local (Country Code Top Level Domain). Los otros países que habían hecho lo mismo, podían entonces identificar la zona geográfica con la cual se comunicaban. El .de para Alemania, el .es para España, el .co y el .uk para Gran Bretaña, el .us para los Estados Unidos etc...

Se podía entonces preguntar cual era la utilidad para el .US, sabiendo que originalmente era 100% americano y americanizado, pero que el .com representaba perfectamente esta identidad americana, hasta la llegada de nuestros famosos ccTLDs. Esta voluntad reforzaba la legitimidad de esta necesaria identidad geográfica. El .com se había convertido en el Ketchup de las salsas de tomate, el kleenex de los pañuelos de papel o el tampax de los tampones a través del mundo, por esto era necesario reubicar y acercar a los internautas americanos al mismo concepto que los otros países, tanto a los derivados acentuados o a los multi-lenguas del .com internacional. Multiplique cada una de estas prácticas en cada una de las lenguas a lo largo del planeta y obtendrá un número que ninguna otra extensión será capaz de igualar.

Con esta constatación, la extensión geográfica americana no podía fallar... ¡En teoría ! Ya que en la práctica, fue la ley del .com la que reinó por las razones antes mencionadas. El .us conoció y conoce lo que es perder, debido a su situación de competencia directa con el .com. No muchas empresas querían reducir su presencia en Internet cerrando sus puertas a Canadá, Europa, Sudamérica, Asia etc... Sólo los comerciantes locales encontraron un parate a la codicia desenfrenada del .com para promover sus productos y servicios a escala nacional. Pero es necesario recordar que se trata de la excepción a la regla. ¡Sólo Alemania suma cerca de 10 millones de nombres registrados por sus empresas nacionales, o sea cerca de 7 veces más que el .us, aunque este último avanza a un ritmo de 1.000 nuevos nombres por día !

Indudablemente, el .eu sobrepasará en número al .us por una razón matemática muy simple. El .us representa a los numerosos Estados de Norteamérica, pero ellos tienen un determinante punto en común : el idioma. Por lo tanto, para ofrecer un lugar bajo la extensión .eu para los niños (en comparación del ámbito kids.us para los Estados Unidos), en Europa, tendremos casi tantas alternativas como idiomas se practican en la unión + el inglés + los typosquattings + los caracteres acentuados que vendrán : Bambino.eu, Enfants.eu, kinder.eu etc... serán las alternativas indispensables en la Unión. Es este simple cálculo el que dará una ventaja en número al .eu.

El punto negativo reside en el hecho de que se une a los Estados de América, no solamente en el sentido nacionalista del término sino por esta unidad lingüística ya mencionada. Entonces, se ven muy bien en una extensión que representa orgullosamente el conjunto de los Estados de América. Ahora bien en Europa, no tenemos una cultura multi-oficial sino un Estado federal multicultural y lingüístico. Allí donde el americano se sentirá cómodo en una navegación a través de la red en busca de un producto o servicio en su lengua y en uno de los Estados de lo que él llama su país. Nosotros encontraremos extraño, raro o incluso peligroso, confiar nuestras necesidades a un europeo que también tiene una bandera en Bruselas, todo nos es desconocido. El anunciante también encontrará sus límites. ¿Cómo proponer un producto o servicio a una Europa en la que algunos intercambios apenas acaban de liberarse ? ¿O donde el comercio no sigue las mismas normas de protección, donde los tribunales no tienen sentido de la equidad y la conservación del comercio en la definición del derecho europeo ? ¿Qué término van a utilizar para vender pan francés en Europa ? ¿Pain.eu ? ¿Bread.eu ? ¿Pane.eu ? o ¿Pan.eu ? ¿Quiénes creen que terminarán por encontrarlo a través de su nombre comercial o de producto ? El cliente que quisiera hacerlo, en caso de no encontrarlo, iría en primer lugar hacia su extensión nacional, antes que a la mundial. La dimensión europea sería una exclusión hecha de oficio a la naturalmente utilizada. No es porque los Estados de Europa ofrezcan una nueva oportunidad a cada una de sus empresas nacionales, de registrarse bajo una extensión virgen (lo que acaba de pasar con la introducción del .eu), ni por que se trasladen los dominios registrados por ejemplo bajo el .fr al .eu que el internauta tendría inmediatamente el instintivo de dirigirse hacia el .eu. Sabe que corre el riesgo de encontrarse en Lituania, Grecia o Moldavia. Su extensión nacional le garantizaría, al menos, una proximidad lingüística, jurídica y cultural.

¿Se podría entonces decir que el .eu vendría a solucionar ciertas indisponibilidades de los nombres en las extensiones locales o genéricas ? Pero incluso en esta hipótesis, habría dos casos hipotéticos :

1- Registrar un nombre de dominio bajo la extensión .eu en el idioma de su país : Si tuvo la oportunidad de obtener pharmacie.eu, por ejemplo, o centrecommercial.eu, aunque genéricos, estos nombres con la extensión del .eu no pueden surgir en el pensamiento de un internauta sin comunicación o mediatización previa. Y en este caso, entonces, nos preguntamos ¿porqué no se utilizaba una extensión ‘más natural’ o adecuada, basándose en la comunicación de su entorno ? En nuestro ejemplo, ¿Sería pharmacieducap.fr o centrecommercialCap3000.com o .fr ? El valor de un nombre genérico reside en el hecho que puede estar en el pensamiento de los internautas. ¿Cómo podría convencerme de que estaría en condiciones de encontrar justo lo que estoy buscando en la unión ? Entonces, está bien que el .eu de la Unión Europea esté vinculado, pero puede haber otra razón a mi registro.

2- A parte de una cantidad muy limitada de nombres completamente genéricos pudiendo desplazarse sin estar protegidos, los profesionales o dueños de los nombres de dominio en .com o en una extensión local ya tomaron la iniciativa de proteger una marca relacionada con su nombre de dominio o viceversa (para volver a nuestro ejemplo de siempre : Apple, que significa pomme en francés, marca notoria del gigante Americano de la informática). Por este hecho, y aunque un solicitante llegue a ser el primero en la lista de las solicitudes de inscripción para el Registro, deberá devolverlo después de un simple procedimiento UDRP. La anterioridad del nombre de dominio existente o la marca juegan a su favor. Por ello, las oficinas de registro van a tomar también, como se pudo ver para el .eu, los nombres más fáciles de recordar y los más genéricos a partir de la apertura de la extensión para su reventa en el mercado de segunda.

El EURid, constató estas prácticas en el registro del .eu y prefirió dejar el Reglamento en manos del WIPO, o del OMPI Organisation Mondiale de la Propriété Intellectuelle, o del UDRP Domain Name Dispute Resolution Policies o de los tribunales nacionales ya que es difícil contradecir el rodeo de las normas que pueden ser establecidas por un registro.

Es interesante también, en este punto de nuestro análisis, examinar y saber ¿quien registró los nombres más genéricos ? ¿Quién consiguió atravesar las dificultades más protectoras de los Reglamentos del Sunrise period (períodos principalmente reservados a quienes tienen derechos en cuanto a la propiedad intelectual o marcas con el fin de permitirles comprobarlo y obtener un nombre de dominio antes de su apertura al público en general) ? ¿Quién conoce mejor plusvalía que la que se puede realizar en la reventa de un nombre a dos documentos o de tipo más genérico ? ¿Quién se permitiría depositar más de 3.000 marcas para el INPI (o su equivalente nacional) con el objetivo de concederse un nombre para su reventa o generación de tráfico ? Seguramente, ya lo habrán adivinado : el famoso Registrar (oficinas de registros). Más del 70% de los nombres más genéricos y más interesantes, van directamente a la base de las oficinas de registro. El objetivo es la reventa o su explotación, por poseer cualidades como las palabras claves. Incluso sino son tan genéricos o instintivos para el internauta como estos mismos en .com o .fr, algunos clicks al año bastarían para amortizar los gastos de adquisición. El tiempo del primero en llegar primero en ser atendido ya pertenece al pasado. En adelante será necesario hablar de : ¡Primer Registrar en llegar, Primer Registrar en ser atendido ! Los americanos, precursores naturales en este mundo de los nombres de dominio, después de haberse acreditado y haber registrado en masa los dominios en .eu (en inglés, el único idioma capaz de reunir el más amplio público en Europa), no faltarán a la ocasión de los próximos landrush de las nuevas extensiones, para apoderarse de los nombres más interesantes sin dar la menor oportunidad al perrito de nuestro internauta francés. Pero las cosas cambian, y asistimos a una toma de conciencia por parte de los internautas europeos que retoman la partida.

Para finalizar, constatamos, y las empresas multinacionales lo probaron debido a sus estudios sobre los comportamientos de los internautas, que se utilizaba una extensión local como el .fr alternativamente al .com con el fin de acercar las ofertas de esta sociedad a la dimensión nacional. Si tipean Dell.com tendrán el lugar americano, para comprender y encontrar ofertas hechas en nuestro hexágono ustedes se dirigirán al .fr. Lo que queda por probar es, ¿qué razón tendría un internauta para buscar acercarse a un servicio y/o producto con la extensión eu ? Y bien, la respuesta es ninguna. Simplemente, porque si busca una presencia máxima, estaría en el .com y sería legítimo. El .eu excluiría a priori, todo lo que no pertenecería a Europa. Ahora bien América y Asia son los continentes más activos en el dominio del .net, y su exclusión es difícilmente justificable.

En lo que se refiere a las otras empresas, no presentes a escala europea o internacional, la única extensión adecuada sigue siendo la extensión local. Y si se encuentra una gran parte de estas bajo el .com, eso principalmente se debe a la restricción de las condiciones de atribución del .fr y su tardía llegada. Pero esta falta se reparó y sigue así, en particular, con la apertura total de la extensión francesa en junio del 2006.

En conclusión, y por las razones ya mencionadas, el .eu no siendo una extensión genérica como el .com, nunca tendrá el peso y la imagen de este último. Contabilizará un número más importante que el .us, ciertamente, pero tendrá un interés bastante menor, incluso como ccTLD. Las únicas organizaciones que sacarán un verdadero provecho serán las escuelas, establecimientos e instituciones europeas, en el mismo concepto que las internacionales (que están reunidas bajo la extensión .int - internacional). Las grandes marcas se limitarán a devolver esta extensión hacia su .com, el .net, el .info o también el .biz, o hacia las futuras extensiones como el .mobi o también .travel etc. correspondiendo más exactamente a su política de identidad en Internet. La avalancha hacia el .eu se explica pues, en primer lugar por un deseo de la protección de los signos ya existentes, la reprotección de las tipografías malévolas, el efecto de anuncio y la oportunidad de obtener un nombre genérico en una extensión virgen y el floreciente mercado de segunda dominado por las oficinas de registros.

Pero también queremos destacar y advertir a nuestros queridos lectores, sobre el hecho de que este análisis sigue siendo nuestra visión. No se trata de menospreciar o criticar el mercado de los nombres de dominio, del cual somos nosotros mismos proveedores acreditados desde 1996. Hicimos este análisis para permitirles comprender mejor el mecanismo de las extensiones y sus pertinencias. No hay que caer en la trampa de que tal o cual extensión es indispensable para la vida o supervivencia electrónica de su empresa. Si negocian a través del .net o “domainicotez”, no duden en hacer lo mismo y apoderarse de la mayor cantidad de nombres que puedan generar tráfico en su site. Pero si tienen una dimensión más modesta, nacional o un negocio modelo no pudiendo sobrepasar lógicamente las fronteras, o incluso la ciudad de su establecimiento, no tienen que dispersarse en estas nuevas extensiones. ¡Coiffure.eu no les aportará un cliente más ! ¡No porque estamos en el mundo de los nombres de dominio desde 1994 pensamos que somos visionarios ! El futuro nos reserva sorpresas que incluso Internet no conoce.

JCV & SB

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