¡En una encomiable preocupación por la transparencia, el ICANN publicó, como cada año, su presupuesto provisional para el año siguiente, que puede ser consultado en línea por cualquier persona, incluido por supuesto los miembros la « comunidad Internet » ; entre ellos, y en primer lugar, estarán los operadores de ccTLDs para quienes, eufemismo de por medio, el documento promueve algunos vicisitudes !

Cuando Paul Towney se puso a la cabeza de la organización californiana – supuestamente destinada a encargarse de los destinos de la red, había prevenido que el ICANN se alejaría de las acciones voluntarias para dirigirse a la profesionalización con una estructura de responsabilidades más adaptada al papel cada vez más importante que desarrolla el ICANN. Esta declaración fue seguida, en particular, por la creación de la oficina de Bruselas y el nombramiento de varios « Vicepresidentes » en consonancia con el espíritu de una empresa americana. ¡Pero eso se traduce también y, por sobre todo, en un presupuesto ordinario cada vez más importante ! El proyecto presentado en estos días asciende así, a más de quince millones de dólares, un crecimiento de alrededor de un 200% con relación al año pasado. Como en todo problema presupuestario la cuestión que se plantean ahora los protagonistas de Internet es « ¿Con qué dinero ? ». La respuesta del ICANN es simple, en teoría : « después de haber solicitado tanto al Registrars, se pedirá un esfuerzo al otro representante de la comunidad Internet ». Pero ellos no lo comprenden así. Más allá del problema puramente financiero, se toma en consideración el estatuto y se cuestiona el papel mismo del ICANN : ¿Una sociedad privada, puede permitirse un déficit digno de un Gobierno mientras que la administración americana en el « Memorandum of Understanding » que lo vincula con el ICANN precisa que la organización debe controlar su presupuesto ? Sobre todo, un gran número de ccTLDs se oponen a los proyectos « intervencionistas » del ICANN : si por ejemplo el UDRP, iniciativa conjunta del ICANN y la Organización Mundial de la Propiedad Intelectual, era necesario a mediados de los años 90 para frenar el cybersquatting, hoy la gran mayoría de los códigos de país proponen servicios adecuados a los miembros de sus comunidades locales, sin tener necesidad del ICANN. Y no ven pues porqué deben pagar, como el proyecto de presupuesto lo menciona, un « impuesto » de 20¢ por dominio registrado para contribuir a la financiación del ICANN. En cuanto a los prestadores de servicios de registro (Registrars) su tributo es aún más elevado que antes, con una contribución que varió de 5000 $ a 24.000 $. Comienza el debate, no cabe duda de que, como en todo asunto que implique grandes cantidades de dinero, la verdad está entre los dos. Pero el problema del rol y el futuro del ICANN se plantea de manera cada vez más lento.

Ver http://icann.org/financials/proposed-budget-14may04.pdf] [http://www.icannbudget.org/

JCV & SB