Quien dice nuevas tecnologías dice también, desgraciadamente, nuevas técnicas de delitos...
Después del Phishing, técnica consistente en hacerse pasar por una autoridad digna de confianza para obtener informaciones confidenciales (como las contraseñas, códigos bancarios...)de los cuales ya hemos hecho mención en uno de nuestros precedentes artículos publicados el 10 de abril del 2006, en domaine.info , una de las últimas tendencias en materia de fraude en Internet se llama Slamming.
El slamming es una "técnica" apuntando a engañar a los poseedores de nombres de dominio, cuyas coordenadas figuran en las bases WHOIS de los registros, a fin de venderles servicios no solicitados.
Después de estudiar las quejas registradas más, una tipología dividida en tres grandes conjuntos de delitos, se pudo establecer. En efecto y sin ser particularmente crédulo, la ignorancia de los clientes en cuanto a la jerga utilizada en el medio de los nombres de dominio permite al « slammer » aprovechar la situación.
Nacida en los Estados Unidos, esta técnica, esta técnica de estafa se extendió en Francia y concierne tanto a las empresas como a los particulares.
El primer tipo de slamming toma la forma de una factura de renovación de nombre de dominio de su registrar, cuyos términos ambiguos no proponen, de hecho, más que una demanda de transferencia de la cuenta del cliente hacia el prestatario « slammeur »...
Para esquivar este primer tipo de slamming, se le aconseja retener el nombre de su registrar a fin de no confundirlo con otro totalmente desconocido.
En caso de duda, contacte su prestatario directamente por teléfono antes de enviar lo que sea. En efecto, en caso de aceptación de transferencia saliente de su parte, el registrar que habrá recuperado la administración de su nombre de dominio, podrá, porque él es ya poco escrupuloso, la transferencia a un tercero o efectuar los cambios a su gusto, leer venderlo sin su acuerdo.
El segundo tipo de slamming observado es la presión sicológica, y tiene por objetivo principal las empresas.
El paso es el siguiente : el prestatario « slammeur » toma contacto con una empresa y le propone registrar su nombre de dominio con el objeto de protegerla de otro azote bien conocido, los ciberocupas. Esta acción, generalmente realizada por teléfono, es acompañada por una presión suplementaria, pues la decisión de compra debe ser inmediata.
Para evitar este segundo tipo de slamming, el consejo más pertinente sería, sobre todo, no ceder al chantaje. Si los nombres a los cuales se amenaza el registro son efectivamente nombres de su empresa, la sola opción que Ud. tiene es una intervención inmediata de su parte, ganado tiempo si de todas maneras quiere registrar esos nombres. Desde ese momento, será necesario entrar en un sitio que le permita efectuar una búsqueda en línea con un resultado garantizado, por ejemplo www.Domaine.fr, y verificar directamente su disponibilidad para registrarlos enseguida, en casi la totalidad de las extensiones más reconocidas.
No olvide que una empresa que busca convertirse en su prestataria bajo amenaza no puede ser digna de confianza...
La tercera y última de los tipos de slamming reportados es una técnica más antigua, ya practicada desde hace muchos años, pero esta vez, adaptada a la Web. Se trata de un pedido de inscripción obligatoria a un anuario, hecha por un falso Registro, con una tarifa más que exorbitante en consideración a la difusión por el menos confidencial de los ejemplares.
Para escaparle a la trampa de esta tercera variante del slamming, todavía una vez, si un elemento cualquiera referido a su nombre de dominio debe venirle por e-mail o correo electrónico, sea suspicaz.
Sabiendo que la tendencia es a los arranques, la única y cierta forma de estar seguro de no caer en una trampa, si no esta familiarizado con el mundo de los nombres de dominio, es entonces el momento de recurrir a un consejero y, en este caso, el suyo. Ciertos prestatarios se convirtieron así en el consejo antes de la venta y de manera gratuita Es entre ellos que es mejor realizar su elección si aún no tiene prestatario de nombre de dominio.
En lo que se refiere a eventuales acciones judiciales, ellas son, por el momento, vanas contra el slamming, pues no existe, hasta este momento, jurisprudencia sobre estas tres variantes.
En conclusión, no dude entonces en acercarse a su registrar si tiene la más mínima duda.
Rachel Marie-Louise Para DomaiNews